La mancha en la piedra

El Ojo que Llora, el monumento de Lika Mutal en el Campo de Marte conmemorando la memoria de los caídos durante el conflicto armado interno que vivió el Perú durante más de 20 años (que, incluso, se sigue viviendo), ha sido desde hace tiempo objeto de conflictos.

Ayer, un grupo de «desadaptados» irrumpió en el campo de Marte, redujo al vigilante del monumento con un arma de fuego, y procedió a sabotear el monumento con martillos y combas, y a pintarrajearlo con pintura naranja.

En vista de las molestias que causaba ya el monumento, es poco probable que el alcalde Ocrospoma quiera ahora reconstruirlo. Al margen de ello, diversas instituciones e individuos coinciden en reafirmarse en que el ojo seguirá llorando.

Este es un hecho vergonzoso que evidencia las profundas fracturas que corren por nuestra sociedad: el hecho de que un sector persiste en negar las dimensiones del conflicto interno, en negar los alcances de un conflicto profundo que por mucho tiempo fuimos incapaces de comprender completamente.

La pregunta está ahora abierta: ¿Cómo cerramos filas ahora en torno a El Ojo que Llora? ¿Cómo limpiamos la mancha en la piedra?

Un comentario sobre “La mancha en la piedra

Deja un comentario